Sucre, a iniciar la década de los gobiernos paritarios

Bogotá D.C., diciembre 02 de 2019 (Columna s. Ana María Castañeda). En el 2020 inicia una nueva década, que trae consigo la expectativa de un cambio positivo para Sucre. Con el inicio de los nuevos gobiernos a nivel departamental y municipal, tenemos la oportunidad de dar un gran paso en el camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres, en la conformación de gabinetes paritarios, donde todos podamos contribuir al desarrollo de nuestros territorios.

La Integración de gabinetes paritarios es, sin lugar a duda, un gran logro para nuestra sociedad, especialmente para la incansable lucha contra la discriminación de la mujer. Por eso mi invitación hoy está dirigida a los nuevos alcaldes y a nuestro Gobernador para abrir esos espacios donde las mujeres sucreñas podamos hacer historia y Sucre se convierta en un ejemplo nacional.

A pesar del reconocimiento jurídico de la igualdad de derechos a nivel nacional e internacional, el ejercicio pleno de los derechos políticos de las mujeres en Colombia sigue en proceso de construcción.

En pleno siglo XXI hemos superado grandes barreras respecto a la desigualdad de género, como lo fue el acceder a la universidad (1935), el derecho al voto a partir de 1957, y la absoluta abolición de las restricciones contempladas en el Código Sustantivo del Trabajo de actividades consideradas como peligrosas para mujeres, entre otras. Ahora bien, la participación igualitaria de las mujeres en el ámbito público, en los espacios de poder y de representación política, aún sigue siendo minoritaria.

La paridad hace referencia a lograr una ocupación equiparada de mujeres y hombres en cargos representativos, con la meta de que ninguno de los sexos tenga menos de 40% de integrantes. Esto nos indica que debemos garantizar un cambio efectivo y que hoy, debemos enfocarnos en superar la subrepresentación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones.

Hago alusión a que la paridad constituye un elemento central de la democracia incluyente, y a nivel mundial se ha instituido como referente de una real representación político-democrática. Nuestro país es líder en la implementación de la agenda de Desarrollo Sostenible y por demás, Miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Estos y otros tratados internacionales señalan como fundamental la participación plena de las mujeres en la toma de decisiones, como condición indispensable para lograr sociedades democráticas, incluyentes, desarrolladas y sostenibles, -principios que debemos aplicar-.

En Sucre, las mujeres hemos ganado terreno, así quedó evidenciado en los resultados de las pasadas elecciones regionales, donde inexorablemente, la paridad pasó de ser letra muerta, a convertirse en una de las reglas de juego más importantes de nuestra democracia. Pasamos de 2 a 5 alcaldesas elegidas, lo que equivale a una representación del 19,2%. En la Asamblea Departamental también avanzamos: las mujeres lograron 5 curules; una más en relación a los resultados del 2015, logrando una Asamblea paritaria con 45,4% de participación femenina. Sin embargo, los esfuerzos no pueden decaer, estamos llamados como generación a trabajar por la erradicación de la discriminación y lograr la igualdad que tanto reclamamos y merecemos las mujeres. Todos a trabajar por un Sucre 50-50.


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