Taipei, 27 de noviembre de 2025.- Frente a la comunicación emitida por la Cancillería colombiana respecto a mi visita oficial a Taiwán, me permito hacer las siguientes precisiones, en mi calidad de Senador de la República y Presidente de la Comisión Segunda del Senado, comisión encargada de las relaciones exteriores, la seguridad, el comercio exterior y la cooperación internacional.
1. La Cancillería ha respondido a una afirmación que nunca hice. En ningún momento he anunciado la apertura inmediata de una oficina colombiana en Taiwán. Lo que he manifestado —con total transparencia— es la intención de promover la creación o restablecimiento de una oficina comercial que ya existió y que fortalecería las oportunidades de comercio, cooperación y desarrollo para Colombia.
2. Es preocupante la celeridad selectiva del Gobierno. Resulta llamativo que la Cancillería reaccione con tanta rapidez cuando se trata de aclarar temas que involucran a China, pero guarde silencio prolongado en crisis diplomáticas de fondo con otros aliados estratégicos como los Estados Unidos. La diplomacia no puede manejarse a conveniencia ideológica.
3. El Gobierno habla de “abrirse al mundo” , pero objeta cuando el mundo no coincide con su corriente ideológica. Taiwán es una de las economías más robustas, innovadoras y dinámicas del planeta. Si realmente queremos diversificar mercados y fortalecer el comercio exterior, debemos actuar con coherencia y no con sesgos políticos.
4. Como congresista, no debo explicaciones al gobierno sobre mi labor. Es el gobierno el que debe responder ante el Congreso. En un Estado de derecho, el control político es hacia el Ejecutivo, no al revés. Mi presencia en Taiwán responde a mis funciones constitucionales y a mi deber de buscar oportunidades para los colombianos, especialmente en sectores como tecnología, agricultura, salud, innovación y educación.
5. No soy el primer ni el único congresista que ha visitado Taiwán. Diversas delegaciones de todos los partidos han realizado visitas oficiales a la isla en años recientes, como parte de una agenda internacional legítima y habitual. Pretender equiparar estas visitas con decisiones de política exterior es desconocer el funcionamiento básico del Estado.
6. Mi propósito es claro: contribuir al bienestar del país. Las gestiones que adelantamos en esta visita diplomática buscan abrir puertas, promover cooperación, fortalecer el comercio y crear oportunidades reales para nuestra gente. Eso es lo que me corresponde como Senador y como Presidente de la Comisión Segunda: trabajar para ampliar las relaciones internacionales que beneficien a Colombia.
Invito respetuosamente a la Cancillería a actuar con prudencia, rigor y profesionalismo, evitando interpretaciones apresuradas que desinforman a la opinión pública y que desconocen el rol del Congreso en los asuntos internacionales.
Seguiré cumpliendo con mi labor de representar a los colombianos, fortalecer nuestras relaciones internacionales y promover todas las oportunidades que aporten al desarrollo del país.