El legado griego, o la democracia como opción de occidente

GRIEGO

Busco entre nosotros la impronta política de las edades fenecidas. Por lo que quiero escudriñar en este contexto, lo que trajeron los guerreros, los santos, los científicos, los buitres, los mercaderes, los filósofos y otros que habrían de venir y también llegaron. Carlos Fuentes explica y justifica este recurso a la significación viviente y creadora de quienes nos precedieron, en forma por demás diáfana y sencilla: “mis difuntos, dice, son todos los antepasados que recuerdo (muy pocos) y todos los que no puedo recordar (la inmensidad). Soy quien soy –y tú eres quién eres- gracias a ellos”. Lo que además de válido para el individuo es evidente para las naciones, pero en particular para la genealogía de las ideas y de la moral