El tono de la obra combina crónica, ensayo, autobiografía y reflexión filosófica.
“El núcleo del relato es una pregunta íntima: ¿verá su madre a su difunto esposo en la vida eterna? Cercas busca una respuesta directamente del Papa Francisco, quien accede a dialogar con él durante el viaje a Mongolia en septiembre de 2023. A lo largo de dos años, el autor mantiene conversaciones con el pontífice y otros miembros del Vaticano, explorando temas como la resurrección, la fe y el papel de la Iglesia en el mundo moderno.
El libro también ofrece una visión del Papa Francisco como un reformista que busca una Iglesia más horizontal y alejada del poder político. Javier Cercas describe al pontífice como un "revolucionario tranquilo", comparándolo con figuras como San Francisco de Asís”.