Debido a la creciente asignación de funciones a los notarios como particulares en ejercicio de una función pública, es una realidad cada vez más palpable que estos pueden verse enfrentados a un proceso judicial de responsabilidad civil por sus actos u omisiones, así como por la de sus dependientes, en rozón de lo cual existe la posibilidad de que su patrimonio llegue a ser objeto de afectación.