Iván Name Vásquez, expuso los principales aspectos y relaciones entre el poder legislativo y el sector agropecuario. Aclarando que el Congreso tramitará las reformas que sean beneficiosas para el país y le convengan a la nación.
Por: Carmen Yanury Serna Pino
La edición número 40 del Congreso Agropecuario Nacional, “El mundo, la política y el futuro del campo” reunió a productores nacionales e internacionales, líderes gremiales, funcionarios del gobierno e integrantes del Congreso de la República, entre otras personas y organizaciones con interés en el campo y en los asuntos locales e internacionales que definen el futuro del agro.
Uno de estos invitados fue el presidente del Congreso de la República, Iván Name Vásquez, para quien el sector agrario colombiano sobrevive a pesar de carecer de una política de estado y pese a los múltiples factores políticos en su contra, que vienen desde gobiernos anteriores.
“El primer factor político es el atraso, el segundo es la pobreza y el tercero es la guerra, esa es la ecuación de nuestro modelo geopolítico. Nosotros tenemos que identificar el punto de partida de un nuevo modelo agrario y el punto de llegada”, manifestó Name.
También indicó que el sector agrario es el escenario fundamental, la piel completa de la patria, por lo que manifiesta que la nación tiene que buscar realmente una salida en el laberinto del conflicto y esa salida, no es seguir con la careta de la descentralización, sino migrar hacia las regiones autonómicas.
“El origen del problema es nuestro modelo geopolítico y si no lo removemos nuestra historia cíclica de las guerras se seguirá repitiendo irremediablemente, pero hablando del sector agrario que cabe primero en el modelo geopolítico, pero aun hoy con este modelo, podemos plantear la necesidad de un nuevo modelo agrario a partir del convencimiento de que este país para el sector agrario necesita la reinstitucionalización”, añadió.
Según su intervención, en el país no hay instituciones completas y no hay un modelo integral para defender al sector agrario del país, por lo que se necesitan instituciones agrarias con responsables políticos sectoriales, es decir, un estado que pueda hacer y promover la asociatividad; entendiendo que éste no es un modelo espontáneo, sino que tiene que ser un proceso de llegar a las comunidades, de asociarlas y de concientizarlas para producir.
“Necesitamos también un modelo de redistribución de tierras y un responsable de los riegos. Ese es el otro componente que tenemos que fundar, con un responsable político por el riego y tenemos que buscar al responsable político de la asistencia técnica, que incluso podría llegar a ser la misma institucionalidad existente como la del SENA, necesitamos acentuar la investigación del sector agrario y volver a la sostenibilidad de precios como lo hacía el IDEMA”, puntualizó.
Finalmente, el presidente Iván Name, concluyó que en Colombia es necesario un modelo de comercialización que debe comprometer a los productores originarios, asegurando que el peor cartel que puede existir en una democracia, es aquel que aprovecha el sudor, el esfuerzo del campesino y del estado para lucrarse a través de los intermediarios.
“Tenemos que remodelar las centrales de abastos para que en ellas los grandes comercializadores sean las asociaciones de los productores. El nuevo modelo agrario al que tenemos que mirar, es el que tenga estos componentes”, finalizó.