Debate de control político por crisis de agua en Bogotá

Noticias Visto: 1101

Bogotá se surte de agua del sistema Chingaza conformado por dos embalses principales (Chuza y San Rafael). Estos se encuentran en la macro cuenca del Orinoco. Debido al déficit de precipitación, este sistema se encuentra en un punto muy bajo en sus niveles de agua, lo cual ha generado las restricciones que se viven en Bogotá en este momento.

Por: Karen Lisethe Madera Castro 

Bogotá D.C, noviembre 26 de 2024 (Prensa Senado) En Comisión Primera de Senado se llevó a cabo un debate de control político sobre la situación del agua en Bogotá citado por los senadores María José Pizarro, Ariel Ávila, Clara López y Alberto Benavides, en el que se invitó al alcalde Carlos Fernando Galán y miembros de gobierno nacional para que entreguen resultados y soluciones sobre el cuidado y trato de la seguridad hídrica de la ciudad.

Desde mediados de los años 80, cuando se puso en funcionamiento el Sistema Chingaza, que aporta el 70% del agua de potable en Bogotá, no se había presentado un nivel tan bajo en el embalse, que llegó en 2024 a un 16,97 % de llenado.  

En este año la situación tiene que ver directamente con el impacto del Fenómeno del Niño que ocasionó que el país y la región atraviese largas semanas sin lluvias. Este panorama ha generado escasez de precipitaciones o lluvias en las zonas de influencia que abastecen de agua a la capital y los municipios aledaños.  

La senadora citante María José Pizarro, del Pacto Histórico, indicó en el debate que es una crisis de manera estructural que va mucho más allá de este gobierno y de esta administración, “la crisis climática es una realidad y Bogotá hoy vive en medio de sequias o de falta de agua y de inundaciones. Hay que resolver esto ahora antes de que sea demasiado tarde”.

“Queremos plantear un acuerdo regional por el agua para fortalecer la gobernanza alrededor del agua, hemos planteado un ordenamiento territorial, ese modelo no puede desecharse, sino que al contrario es mas urgente que nunca o vamos a seguir viviendo lo mismo”, dijo Pizarro en su intervención.

Agregó, “planteamos unas políticas azules para las gestiones de la protección de los cuerpos de agua para descontaminar el río Bogotá, tecnología y reúso de aguas lluvias. Políticas verdes que implican arborización y reforestación, infraestructura y recuperar ecosistemas como páramos, selvas y humedales. Participación y gobernanza, pedagogía, voluntariados, articulación interinstitucional, alianza público- privadas, transparencia y garantías del derecho al agua”.

Por su parte, el senador Alberto Benavidez, del Pacto Histórico, inició señalando “que estos 30 años y quizás más décadas, hemos entendido el agua como un recurso y prácticamente como una mercancía y por eso hay una serie de intervenciones a su alrededor, de su ciclo solo en ese uso mercantil, dejando de lado otras formas de entender el agua, como un elemento de vida, por lo tanto está relacionada directamentecomo un derecho fundamental”.

Más reacciones

“El ministerio tiene bajo su responsabilidad la determinación de las políticas públicas que tienen que ver con la gestión integral de recursos hídricos y en ese mismo sentido con las regulaciones que allí se derivan”, sostuvo el director de Recurso Hídrico del Ministerio de Ambiente, Oscar Puerta.

“Existe la necesidad de mantener y conservar los ecosistemas, en ese objetivo también se enfocan las metas del ministerio. Son las 760.000 hectáreas de restauración las que nos permiten mantener las condiciones de regulación hídrica para su abastecimiento”, también indicó el delgado del ministerio.

Por otro lado, el alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán, expresó que “se ha planteado que el racionamiento no ha funcionado, pero es esa medida la que nos permite hoy tener 18 millones de metros cúbicos de agua adicionales en Chingaza, que no tendríamos sin el racionamiento. El sistema Chingaza tiene una temporada en el año donde aumenta su capacidad y otra donde baja”.

“Sabíamos que el racionamiento iba a traer mucho impacto en las redes y la medida se tomo porque era necesario hacerla aun con ese riesgo que existía. Las pérdidas técnicas y comerciales en Bogotá están alrededor del 35% y tenemos que seguir avanzando en la reducción. Hemos trabajado en medidores instalados que sean de mejor capacidad para revisar eventualmente el consumo”, indicó el alcalde de la capital del país.

“Cuando yo llegué al empalme nos advirtieron que tendríamos que tomar medidas para garantizar el abastecimiento del 2040 en adelante. No nos dijeron nada del 2024 y de la situación que estábamos enfrentando ya. Venimos de un 2023 con afluencias menores al promedio histórico en Chingaza, lo que nos dejó en un 41%”, finalizó el mandatario.

“La administración actual planteó desde abril de este año un racionamiento de agua acompañado con campañas educativas, dirigidas a la ciudadanía para promover prácticas de ahorro y uso responsable del recurso hídrico, esas medidas dejan grandes ganancias”, sostuvo el  senador Jhonatan Pulido, Alianza Verde.

Imprimir
powered by social2s