Comisión Quinta reclama ayuda para pequeños y medianos empresarios

Senador José David Name expuso su preocupación frente a la participación de alta funcionaria del Ministerio de Agricultura, quien aseguró aparece en todas las actas de Agro Ingreso Seguro, y que representa a esa cartera ante Finagro, Banco Agrario, la Bolsa Mercantil y la Comisión de Crédito Agropecuario y “hoy hace parte del llamado escándalo de Finagro”.
Bogotá D.C., 29 de abril de 2020 (Prensa Senado). La Comisión Quinta expresó hoy la preocupación que existe frente a que los pequeños y medianos productores, que no están recibiendo el apoyo necesario debido a la crisis que se está viviendo el país.
En la sesión virtual de esa célula legislativa participaron el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea; el presidente del Banco Agrario, Dairo Estrada; los representantes gremiales Carlos Mayorga, presidente de Fedepanela; Augusto Solano, presidente de Asocolflores, y José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan.
Por su parte, Carlos Mayorga, presidente de Fedepanela, enfatizó que han estado trabajado articuladamente con el Banco Agrario para difundir las herramientas necesarias en términos crediticios para que los pequeños y medianos productores puedan acceder a ellos sin mayor problema.
No obstante, recalcó que existe una gran preocupación sobre los pequeños productores, puesto que al hacer parte de un sector informal, no tienen el apoyo necesario para poder pasar a hacer parte de formalidad y que puedan ser sujetos de créditos como los demás productores.
Es necesario, afirmó, ver cómo generamos herramientas que garanticen a ese subsector informal acceder a los créditos.
Augusto Solano, presidente de Asocolflores, recalcó que el sector floricultor exportó el año pasado 1.500 millones de dólares en producto y que se exportó a 100 países en el mundo. Agregó que Colombia exporta más del 95% de la producción total de flores y generan 140 mil empleos formales dentro de la organización.
Teniendo en consideración las altas exportaciones que tienen a lo largo del mundo, muchos países han cancelado sus pedidos debido a la pandemia. “En Europa, por ejemplo, cancelaron casi todos los países, de manera que cuando el virus llegó al país, ya teníamos un impacto considerable”, sostuvo.
Su producción está ubicada principalmente en la Sabana de Bogotá con un 65%. El otro 30% es producido en el Oriente Antioqueño y el 5% restante en el Eje Cafetero.
Resaltó la importancia de tener en cuenta los estigmas que tienen las empresas grandes en el país, pues se da a entender que no necesitan ayuda. El criterio de afectación, es entonces el que debe primar sobre las decisiones que se tomen frente a los beneficios del Gobierno, pues es igual de bueno un empleo que genera una empresa de salario mínimo formal al de una empresa pequeña o mediana.
Por otro lado, el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, propuso el establecimiento de una línea especial de crédito, en el marco de la emergencia por el Covid-19, que permita a los productores atender sus necesidades de financiamiento y promueva el desarrollo agropecuario y rural, pues lo que se busca principalmente es que los productores tengan liquidez para solventar la crisis.
Enfatizó en que la cartera de redescuento, a marzo de 2020 es de 8.8 billones de pesos, de los cuales el 62% está destinado a pequeños productores, el 28% destinado a medianos productores y el 10% destinado a grandes productores. Dicha cartera, comentó, está desembolsada en 893 mil productores, de los cuales el 94% son pequeños, el 6% son medianos y el 0.2% son grandes.
Destacó que la línea de Colombia Agro Produce es una línea de crédito que no tiene ni siquiera un mes de estar en ejecución. En la evaluación semanal que se va a hacer junto con la Comisión Quinta se podrá ver cómo van aumentando y evolucionando los pequeños y medianos productores de acuerdo a sus necesidades.
Por su parte, Francisco Mejía, presidente Banco Agrario señaló que el campesino colombiano necesita acceso al crédito y capital para poder producir, pues es un insumo fundamental de la producción.
Contó, además, que para los clientes habituales del banco les van a dar una herramienta tecnológica para que ellos, con un cupo de crédito que se les apruebe, puedan hacer sus desembolsos automáticamente y facilitar los trámites.
Resaltó que están trabajando en la implementación del Portal de Referidos, lo que implicaría habilitar a toda la red de corresponsales bancarios para que puedan enviar solicitudes de crédito. Comentó que si esto se logra hacer, se habrá aumentado la capacidad del Banco Agrario para penetrar en el pequeño productor.
De acuerdo a lo anterior, se espera poner alrededor de 1.8 billones de pesos en pequeños productores agropecuarios y 858 mil millones de pesos en los medianos productores agropecuarios. Por esto, se tendría una colocación total de 2.6 billones de pesos, un impacto formidable para el desarrollo del campo colombiano.
“Quiero que tengan toda la tranquilidad que hay un banco aplicado a la tarea de aumentar el acceso al crédito en la ruralidad para el pequeño, mediano y para la gran empresa agropecuaria”, concluyó.
Por otra parte, Dairo Estrada, presidente Finagro, aseguró que el Contralor ha manifestado que se deben tener controles especiales sobre las operaciones de crédito, sobre todo en los grandes productores. Complementó diciendo que en la línea Colombia Agro Produce, la Comisión Nacional de Crédito estableció unos subsidios con condiciones especiales:
1) no menos del 40% de los recursos puede ser asignado a los pequeños productores.
2) solo hasta el 20% de los recursos deben ser destinados a los grandes productores.
Enfatizó en la importancia de que las resoluciones sobre los subsidios de créditos a los productores sean públicas. Por más que los recursos para los grandes productores sean ágiles, no quiere decir que los recursos para los pequeños y medianos productores no estén garantizados.
Culminó haciendo hincapié en que se han asignado más de 8.300 millones en créditos para el sector floricultor y que con la línea Colombia Agro Produce, se han asignado créditos por 2.798 millones al mismo sector.
José Félix Lafaurie, presidente Fedegan, aseguró que el sector ganadero es malinterpretado. El 92% de los ganaderos, más de 614 mil personas, son ganaderos muy pequeños y que tienen en promedio 19 animales. “Queremos proteger al pequeño productor rural que muchas veces no tiene acceso al crédito pese a los grandes esfuerzos que hace el Banco Agrario”, sostuvo.
Agregó que cuando un productor rural hipoteca su finca a un banco, se “casó” indisolublemente con este. En cambio, si se logra fortalecer el crédito de redescuento y las hipotecas están amarradas a Finagro, ellos simplemente le trasladan al banco que da el crédito el valor correspondiente a la garantía.
Hablan los senadores
Dentro de los senadores que participaron se encuentran Maritza Martínez, José David Name, Guillermo García Realpe, Daira Galvis, Jorge Robledo, Jorge Londoño, Nora García, Alejandro Corrales, Didier Lobo, Miguel Barreto, Eduardo Pacheco y Sandra Ortiz, además de haber contado con la participación de Andrés Murillo, secretario de Agricultura del Valle, y Ana Milena Nieto, secretaria de Agricultura de Caldas.
La senadora Maritza Martínez denunció que el 90% de los pequeños productores agrarios no logran acceder a los créditos, argumentando que estas personas se postulan para subsidios y créditos, pero no logran acceder a ellos porque no son propietarios de la tierra, puesto que son solo productores sin tierra.
No obstante, a pesar de no tener tierras propias, estos pequeños productores aportan el 70% de los alimentos que se consumen en el país.
Recalcó que toda la anormalidad que se está viviendo en el país, ha permitido que el Estado optimice sus sistemas de distribución de recursos. En necesario formalizar a los trabajadores del campo, pues cerca del 82% lo hace en esa modalidad. Hay que lograr que les lleguen los créditos.
Concluyó su disertación afirmando que la concentración de créditos agropecuarios, puesto por Finagro ha sido de 6.1 billones de pesos, de los cuales, 4.8 billones quedaron en grandes empresarios del sector, mientras que los pequeños productores han sido beneficiados con el 10% solamente.
El congresista Jorge Londoño recalcó que esta pandemia dentro de todo lo malo que tiene, ha dejado a la luz las fallas estructurales que tiene el país en muchas instituciones, razón por la que es necesaria una ruptura institucional para construir nuevas instituciones más justas y democráticas.
Insistió en que es necesario recordar el proyecto de ley de arborización que se está tramitando en el Senado y como una expresión de los que es el campo y que todavía no se ha podido hacer. Enfatizó, además, en que es momento de hacer grandes cambios o no vamos a ser capaces de superar esta pandemia.
Por su parte, el senador Guillermo García Realpe hizo hincapié en la necesidad de corregir la reglamentación de créditos y subsidios agropecuarios para que lleguen a todos los productores y no solo a un sector. Haciendo énfasis en los pequeños productores del departamento de Nariño, a quienes, a propósito de la crisis, se les debe dar la mano para tener más producción, comercialización y exportación.
El senador Jorge Robledo reconoció que la política agropecuaria es muy mala en Colombia desde hace por lo menos 30 años. Se está destruyendo el agro nacional con las importaciones de productos agrícolas sabiendo que Colombia tiene las tierras y recursos suficientes para producir.
Enfatizó en que Colombia no puede seguir sumido en la utilidad de las grandes potencias mundiales. Colombiano come colombiano y es necesario reemplazar las importaciones; no más libre comercio. Una enseñanza que ha dejado el coronavirus, es que el mundo es mucho más enredado de lo que nos habían dicho.
Por otra parte, la senadora Daira Galvis indicó que el flujo de caja se lo llevaron los grandes productores, razón por la que las entidades no están hoy en día en capacidad de garantizarle los recursos a los pequeños y medianos productores, cuestión que va en contra al principio de ética y equidad.
El congresista Pablo Torres recalcó que la realidad de la ruralidad colombiana es que el 34% de la población adulta no cuenta con acceso a servicios financieros y que en el caso de los municipios rurales más dispersos, la situación es más precaria, puesto que el 45% de la población adulta no cuenta con acceso a servicios financieros.
Hizo también una invitación al Gobierno Nacional para avanzar en la Reforma Rural Integral, pues es un paso importante para garantizar el bienestar del campesinado y la disponibilidad de alimentos para el conjunto de la sociedad, además de resaltar la urgencia de darle un giro a la política agraria de Colombia, pues se debe fomentar la pequeña agricultura, que es la que garantiza el abastecimiento de alimentos en el país.
El secretario de Agricultura del Valle, Andrés Murillo, reconoció que las brechas entre el campo y el sector urbano se han aumentado. En el marco de esta emergencia, el funcionario hizo una solicitud para que se asignen recursos para dinamizar el sector agrícola en el Valle, sobre todo con la comercialización de las producciones, pues actualmente tienen dificultades para entregarle a los pequeños productores los insumos necesarios para que puedan llevar a cabo sus tareas habituales de producción.
Por otra parte, la secretaria de Agricultura de Caldas, Ana Milena Nieto, sostuvo que el departamento de Caldas tiene una preocupación respecto al problema de acceso al crédito que tienen los pequeños productores. Actualmente para pequeños el fondo agropecuario de garantías ofrece un 80%, mientras que a otros sectores, como el comercial, se garantiza el 90%.
Enfatizó en que los departamentos que cuentan con recursos propios sopesaban el 20% de garantías complementarias, pero por una decisión de la Comisión de Crédito Agropecuario, en agosto del año pasado, no se siguió permitiendo ese apalancamiento. La solicitud que le hace a Finagro, es que permitan reanudar los convenios de garantías complementarias poder apalancar ese 20% otra vez.
Así mismo, el senador Miguel Barreto manifestó que el campo en nuestro país está olvidado, existe un centralismo total, preferencias por los grandes y comercializadores, mientras que los productores se están quedando sin recursos e ingresos lo que los orilla a la pobreza extrema.
Por otra parte y expresando su apoyo rotundo al Ministro de Agricultura se pronunció la senadora Nora García, quien resaltó la buena gestión y voluntad presentada por el funcionario en esta contingencia. Adicionalmente, se refirió a Finagro sugiriendo que hay que hacer un pare y revisar muy bien que se hará y a quien se le asignarán los recursos de los créditos de esta entidad, “me parece extraordinario que podamos dividir esto en dos partes”, con lo que exponía que se debe dividir en dos partes, la primera enfocada en las personas que realmente trabajan con la tierra, abriendo esas asignaciones a pequeños, medianos y grandes trabajadores, y la segunda parte, enfocada en la comercialización y distribución de los apoyos.
Antes en Agro Ingreso Seguro y hoy Finagro
El senador José David Name expuso su preocupación frente a la participación de la viceministra de Asunto Agropecuarios, Marcela Ureña, quien aseguró aparece en todas las actas de Agro Ingreso Seguro, funcionaria que hoy representa al Ministro de Agricultura ante Finagro, Banco Agrario, ante la Bolsa Mercantil, y la Comisión de Crédito Agropecuario, cuestionando la participación de esta funcionaria en el escándalo de Agro Ingreso seguro y quien hoy hace parte del llamado escándalo de Finagro.
Por lo anterior, el senador Name solicitó la renuncia del director de Finagro, Dairo Estrada, argumentado lo siguiente: “Con su intervención hoy quedó claro que las políticas que usted trazó, no le llegó al pequeño agricultor… Usted está beneficiando a los grandes agricultores del país, a los mismo que no necesitan esos créditos”.
Entre tanto, el senador Eduardo Pacheco, afirmó que la respuesta brindada por el director de Finagro, Dairo Estrada, no satisface las inquietudes y el informe de Contraloría corrobora el mal manejo dado a la asignación de los recursos, por ende manifestó su apoyo a la solicitud presentada por la senadora Maritza Martínez, y le solicitó retirarse del cargo mientras se desarrollan las respectivas investigaciones.
El senador Didier Lobo afirmó que el sector financiero no está siendo solidario, por el contrario sigue viendo esta contingencia como un negocio, así prestándole al que más tiene, al que tiene mejores garantías, cuando hoy el Gobierno está asumiendo el 80 y el 90 % como garantía de cada uno de esos créditos, es por ello que manifiesta su preocupación, puesto que el 94 % de los recursos son dirigidos a grandes comercializadoras e industriales que nada tienen que ver con la producción primaria.
Por su parte, el senador Alejandro Corrales felicitó al Gobierno Nacional por atender esta crisis del Covid 19 de tal manera, expresando que nadie estaba preparado para asumir esta gran responsabilidad, asegurando que el Ministerio de Agricultura tiene una oportunidad histórica para resaltar al sector agropecuario, ratificando que es este gremio el que sacará la cara por la economía colombiana.
Contrario a lo expresado por Corrales, la senadora Sandra Ortiz manifestó su inconformidad frente al manejo presentado por el Banco Agrario, asegurando que es éste el responsable de más de 6.000 despidos y el que cuenta con los peores salarios con respecto a las otras entidades financieras, así mismo asegurando que el servicio es deficiente y la tramitología engorrosa.