Las giras presidenciales de Marco Fidel Suárez

Por Evelyn Barón, Miguel Darío Cuadros y Juan Diego Serrano.-

Bogotá, D. C, 13 de mayo de 2022 (Prensa-Senado).- Hace dos años nos vimos enfrentados a la imposibilidad de juntarnos, de vernos, de compartir con otros, la cotidianidad cambió. Nuevas formas de trabajar, estudiar y socializar surgieron gracias a las comunicaciones digitales. A pesar de la distancia y las restricciones, podíamos saber cómo estaban nuestros seres queridos en otros lugares del país o del mundo. Por supuesto muchas comunidades quedaron incomunicadas por las dificultades en el acceso a la conectividad, las restricciones de transporte, el estado de las carreteras, el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, y sin embargo la comunicación con buena parte del territorio colombiano fue posible.

En 1918 apareció la “gripe española”, una pandemia que cobró la vida de un número indeterminado de personas, aunque las cifras consideran que fueron 40 millones de muertos a nivel mundial. Ese mismo año Europa permanecía aún bajo el fuego de la Primera Guerra Mundial y en Colombia las elecciones del 10 de febrero de 1918 daban como vencedor a Marco Fidel Suárez quien era candidato junto a Guillermo Valencia y José María Lombana Barreneche.

Si retrocedemos en el tiempo hasta 1918, nuestras vías terrestres eran en su mayoría caminos para animales de carga, susceptibles de quedar fuera de servicio por fallas geológicas y condiciones climáticas. El sistema ferroviario era aún incipiente y desconectado, todo lo anterior contribuía a incrementar los tiempos de traslado de mercancías, correos y personas. Con ese panorama el presidente electo, aún sin posesionarse, emprendió viaje por la vía de Girardot hacia la población de Agua de Dios “con el fin de cerciorarse personalmente de las necesidades de quienes" estaban recluidos en el sanatorio que allí existía. En aquella época la lepra, por su carácter altamente contagioso y la ausencia de un tratamiento efectivo, resultaba en el aislamiento del paciente y su reclusión con otros enfermos en lugares alejados de las ciudades.

Una carta de Gabriel Suarez Orrantía, hijo del presidente, y una nota publicada en el periódico El Nuevo Tiempo del 16 de junio de 1918 ubican a Suarez, entonces de 63 años, en Agua de Dios en los primeros días de junio de 1918. Esta travesía no solo era un reto a las condiciones de las vías de comunicación sino también a la salud del presidente, quien asumió todo el trayecto tal como lo haría un pasajero cualquiera para aquella época.

Los recorridos de Suárez no se limitaron al departamento de Cundinamarca, en enero de 1919 emprendió un recorrido que lo llevaría por la Costa Atlántica pasando por poblaciones como Barranquilla, Puerto Colombia, Santa Marta, Cartagena y de regreso se detuvo en La Gloria (actual departamento del Cesar), Puerto Berrío (Antioquia) y su natal Bello (Antioquia).

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El presidente Marco Fidel Suárez, en un recorrido por Boyacá en 1919.

En febrero de 1920 el presidente Suárez partió en una nueva gira al suroccidente del país. Su itinerario incluía las ciudades de Ibagué, Armenia, Cartago, Buga, Palmira, Cali, Buenaventura, Popayán y Pasto. El 11 de marzo de 1920 el diario El Nuevo Tiempo publicó una nota a propósito del viaje del presidente Marco Fidel Suárez a Istmina (Chocó). Según el diario, el presidente “se lanza al corazón del país a escuchar de cerca todas sus palpitaciones, a estudiar y a satisfacer en cuanto de él dependa todas las públicas necesidades.”

Para el presidente Suárez, su recorrido, además de servir de medio para reconocer las necesidades de los colombianos que habitaban las zonas más alejadas de la capital, le permitió conocer y comprender el impacto de la geografía en las regiones. De sus recorridos no solo menciona la amabilidad de las gentes, sino que además presenta un balance del trayecto en términos de tiempo y dificultad, para así definir lo que es necesario corregir desde la administración central. Durante su visita a Istmina analizó la moneda que circulaba, el estado de las vías y sugirió hasta dónde debían llegar los nuevos caminos abiertos, además de la mejor manera de garantizar la cobertura de la instrucción pública.

Una vez concluido su mandato, Suárez se mantuvo muy activo como escritor, aprovechó el espacio que le dio el diario El Nuevo Tiempo para publicar los Sueños de Luciano Pulgar, en los cuales a manera de diálogo opinaba sobre los sucesos políticos y económicos nacionales y recordaba su gestión mientras ocupó la presidencia. Así, en el Sueño de los terremotos, publicado el 24 de diciembre de 1923, a propósito de los sismos presentados durante la semana previa, el expresidente Marco Fidel habló sobre su visita a los departamentos de Cauca y Nariño durante marzo y abril de 1920. A esas poblaciones las recordaba cómo, “comarcas (…) aplicadas a la agricultura y al comercio”.

Esta gira también sirvió para reunirse con Alfredo Baquerizo Moreno, presidente ecuatoriano, para celebrar el tratado de límites de Colombia y Ecuador en el sitio fronterizo conocido como Puente de Rumichaca. De su recorrido por Nariño dejó una descripción del Santuario de las Lajas de la cual extraemos lo siguiente:

“Su tamañito como el salón de una casa cómoda, con su cimborio que da gusto verlo, construido por muy buena arquitectura, (…) para bajar al santuario hay que descender del camino real, primero por una senda ordinaria, después por una larguísima escalera compuesta de muchas gradas de granito negro, la cual rinde de cansancio a los viejos, sobre todo en la subida.”

Visitó también Túquerres, Guachucal e Ipiales, de los cuales hace énfasis en las carreteras, la gente que habita aquellas poblaciones, las distancias y las condiciones del viaje e incluso las condiciones ambientales presentes durante su visita.

Itinerario de las giras del presidente Marco Fidel Suárez:

Población

Fecha

Varias poblaciones de Cundinamarca incluido el lazareto de Agua de Dios (Cundinamarca)

Salió de Bogotá los primeros días de febrero de 1918, regresó el 15 de junio de 1918

Sale de Bogotá para iniciar la gira por la Costa Atlántica y Antioquia

11 de enero de 1919

La Gloria (Magdalena)

17 de enero de 1919

Barranquilla

 

Puerto Colombia

 

Santa Marta

 

Cartagena

1 de febrero de 1919

Puerto Berrío (Antioquia)

10 de febrero de 1919

Bello (Antioquia)

 

Sale de Bogotá con destino al Cauca (Itinerario Ibagué, Armenia, Cartago, Buga, Palmira, Cali, Buenaventura, Popayán y Pasto)

14 de febrero de 1920

Ibagué

16 de febrero de 1920

Manizales

21 de febrero de 1920

Sale de Bogotá con destino a Buenaventura con dirección a Istmina (intendencia del Chocó)

7 de marzo de 1920

Popayán

18 de marzo de 1920

Bolívar (Cauca)

23 de marzo de 1920

Pasto

26 de marzo de 1920

Llega a Túquerres

31 de marzo de 1920

Ipiales

1 de abril de 1920

Puente de Rumichaca

4 de abril de 1920, se encontró en el puente de Rumichaca con el presidente del Ecuador, doctor Alfredo Baquerizo Moreno. Allí festejaron los resultados del tratado de límites entre Colombia y Ecuador de 1916, colocaron la primera piedra de un monumento conmemorativo

Trayecto Tumaco-Buenaventura

11 de abril de 1920

Barbacoas y Santuario de las Lajas

 

Regresa a Bogotá

16 de abril de 1920

Estas giras lo convirtieron, en la época, en el primer presidente en visitar zonas del país que no habían sido consideradas en los recorridos de un primer mandatario. Los telegramas venidos de las poblaciones visitadas informaban de la llegada del presidente y de los grandes recibimientos y homenajes que se ofrecieron. Aunque tomó nota de todo cuanto le pareció importante, consideró los tipos de intervenciones que se requerían para mejorar las condiciones de aquellas poblaciones y transmitió su percepción de las mismas a sus secretarios y ministros, su precipitada salida de la presidencia, en noviembre de 1921, no permitió llevar a cabo cuanto había cavilado alrededor de la conectividad del país.


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