“No recibí dineros ilícitos”: presidente Name interviene en plenaria del Senado

Por: Luisa María Llano
Bogotá D.C., 7 de mayo de 2024 (Prensa, Senado).-Palabras del senador presidente Iván Name Vásquez:
“Señoras y señores, senadores. El escenario al que me debo como senador de Colombia es este: elrecinto que representa a nuestra nación. Nación es el nombre de los pueblos organizados como países que creen en Dios y no le temen a nada. Créanlo ustedes hoy, incluso para el día final, y a todos nos llegará porque todos habremos de ser polvo y habremos de desaparecer como desaparecieron los que nos antecedieron.Porque esa premura, por supuesto, me ha afanado para referirme a las afirmaciones realizadas donde se me ha señalado de manera directa como ejecutor de actos de corrupción.
Aquí en este recinto del Senado, donde se sienten las voces del pasado, que nos recomiendan el porvenir. Qué bueno que tengamos este instante de reflexión para entender que el futuro está escrito, por lo menos a mí los poetas me inspiraron para entenderlo.Senadores, padres y madres de la patria porque en lo que hicimos o lo que dejamos de hacer, los que llegaron, los que nos dejaron, todos los tiempos del porvenir tienen una inscripción básica en el pasado.El pasado de este país bicentenario nos obliga a la prudencia y nos obliga también a tener en una bandeja el alma y la vida para poder ofrendarla. Eso nos corresponde a los hombres quenos llevaron nuestras naciones a la cumbre: estar dispuestos a pagar el precio de nuestros actos.
Aquí, ahora, entre ustedes, me sostengo la justeza y la rectitud de mis actos. Ante la justicia responderé por lo que se me señale. Por eso pongo ante ustedes, ante mi nación como una ofrendaque incluye mi vida y la misteriosa fe que para algunos es esquiva y para otros tutelar.
Sé que habrá múltiples voces. Incluso los que quieran crucificarme, eso hace parte de la enseñanza de la fe misma porque también hace parte de los hombres la actitud, aprovechada o la coyuntura, para aprovechar de las circunstancias ese destino del que hablo. Pero aquí yo diría para todos, los jovencitos, los medianos y los veteranos, las mujeres nuestras madres de la patria que nos asiste una grave responsabilidad y aquí bajo los astros de la democracia, en el eco de los antepasados, prudencia para con nosotros mismos, con la democracia y con antepasados que bajo sus botas se confundierony que hoy seguimos confundidos en un viejo modelo centrista que es el origen de nuestra tragedia por el atraso, por la pobreza y por la guerra.
El verdadero análisis de nuestra guerra no corresponde, ni siquiera, ni a este gobierno ni al anterior. Ha sucedido por la fundación en medio del odio, en un modelo que no permite que seamos felices porque la guerra hace parte de su marco general,porque no ha avanzado, porque nuestras tierras,nuestras llanuras,en nuestros campesinos y en los obreros, en los hombres de nuestras ciudades hay pobreza, hay departamentos que más o menos se representa, en los congresos que tienen una sola ciudad y eso que esas solas ciudades son un pueblo grande.
Seguimos detenidos en el tiempo, incapaces de reformularlos, pero este Senado bello y antiguo que representan las almas de la historia tendrá que encontrar en nuestra época o en los tiempos del porvenir la capacidad para la reflexión y para el diseño, algún día, en ello hemos estado empeñados.
Reitero estar dispuesto a atravesar, honorables senadores y senadoras, la Plaza de Bolívar para asistir, para acudir a mi juez natural, los magistrados de Corte Suprema de Justicia.Los temores no me embargan, aunque somos todos islas llenas de temores, de miedo, pero también en la seguridad de lo que hemos hecho o de lo que hemos dejado de hacer. Hay aquí algunos y otros afuera que se sienten probablemente dispuestos y felices para condenar. Eso hace parte en nuestra naturaleza: el anticiparnos a las crucifixiones para después lamentar.
Solo la justicia habrá de brillar y que lo haga para que me condene o me absuelva por eso no salgo a los medios de comunicación que respeto y entiendo, ahí me inicié hace mil años con un joven locutor que oíamos mi madre y yo y eso que ella me confesó, con el tiempo, que se quedaba dormida. Ella que me inspiró y que hoy de 94 años está doblegada en una cama. Nunca doblegarse aún, como el viejo barbudo asiático con la frase de los sabios, que puede que la tempestad los doblegue, pero no nos parte.
El país sabe con claridad, nunca he delirado por el escenario y el protagonismo como otros que se han hecho a puntade hablar mal de las instituciones y de los hombres. Se han hecho célebres a punta de la infamia.Son muchos cuyo método es ese. A mí me eligieron aquella noche las nobles lágrimas, la actitud de nuestros padres y madres de la patria contra todo pronóstico.Quiero decir hoy, en esta confesión a la patria, que me dijeron también los padres y las madres que llegaron a bordo de las nuevas, bellas promociones de la filigrana democrática y la floritura como he dicho tantas veces, de sombreros y túnicas de ruanasy emblemas nuevos que han calificado este parlamento.
No recibí dineros ilícitos. Mi proceder democrático es contraevidente al decir que lo recibí en procura de favorecer unas reformas que combatí enfáticamente.
Posiblemente lo comprendan hoy el procedimiento parlamentario, muchos hoy por fuera. Muchos dijeron que la vicepresidenta había quedado a cargo del Congreso y que había sido una actitud incomprensiblede mi parte cuando el vicepresidente yo realmente no íbamos a presidir el Congreso para que con nuestra presencia y nuestro voto se aprobara una reforma que declaramos no compartir y no apoyar como fue la pensional. Pero eso no los podía convertir como quería la galería enardecida en unos incendiarios y en unos saboteadores porque eso no lo merecía la nación, la patria y el Congreso.
Ah no, tenía entonces que el presidente patear el tablero, pues un día levanté la sesión en señal discrepancia con la actitud señalada del presidentePetro contra el Congreso. Sí, nunca he sido un saboteador, no está en mis principios.El que está dispuesto a todo por el todo es mejor tenerlo lejos,cualquier día viene por la garganta de uno, del amigo,del compañero.¡No! Yo nopodía sabotear las reformas, tenía que dar las garantías a todos, no solo a algunos.Pero además aquí lo dije: como senador no comparto ni apoyo la reforma pensional, lo dije, levanté la sesión un día que los mismos que me acusan hoyanticipadamente me condenan. Fueron los primeros en señalar todavía por los odios que yo había engavetado la reforma.
Muchos de ustedes lo saben.Casi 2 meses al final del año pasado estuvimos tratando de aproximar las posiciones yno se logró y después es contraevidente decir que el presidente fue fletado.Eso es una mentira, una calumnia.
En la reforma a la salud también le di el tiempo suficiente para que la Comisión Séptima pudiera decidir sin influir, sin sabotear, pero dándole el tiempo para que se pronunciara. Era lo que democráticamente me correspondía y además con gusto porque es una reforma a la salud que no compartía. Cuando ya la Comisión Séptima se pronunció después de 2 aplazamientos de mi parte ese día ciertamente para dar el tiempo para para su decisión entonces decidí abrir la plenaria. ¿Saboteo?¡No! El tiempo de la democracia que debió tener una comisión y finalmente la comisión tomó una decisión el acto mismo de mi elección que fue contra todo pronóstico. Una noche recordar.
El país entero sabe que soy opositor a los proyectos de iniciativa del Gobierno,no sistemáticamente sino como senador de Colombia, porque aquí mismo aprobamos a este Gobierno el presupuesto de la reforma tributaria, los parámetros del proceso de pazy también hundimos la reforma política que presentó Petro que era igual a la que presentaron los gobiernos de las décadas pasadas. Ese acto de altura y nivel del parlamento ni siquiera ha sido reconocido por las voces que tanto odia al Congreso tal vez porque aquí han venido a lavarse las uñas sucias porque el Congreso finalmente es una democracia, en casi todos los países es un lavatorio de manos de una sociedad que no le gusta mirarse al espejo, somos el reflejo de ella.
Este congreso no ha aprobado durante décadas una reforma política que a quien más le convenía era a los que estamos aquí sentados porque con dos botellas de whisky y un buen lapicero se iban a hacer las listasy se iba a poder regresar el daño de una desequilibrada balanza.
Esas acusaciones infundadas, realizadas por un corrupto que se encuentra en una encrucijada judicial, respaldadas por un abogado con prontuario internacional, no sé con qué tarjeta de abogado litiga todavía hoy, eso habremos de preguntarlo a los encargados de esa responsabilidad.
Termino entre leyendo y hablando, susurrándole al oído a mi padre, que se fue hace tanto, que los hombres no mueren sino cuando los olvida y que ha sido su aliento y su recuerdo por más de 40 años que tiene mi carrera.
Hoy ante ustedes me presento sabiendo la gravedad del momento, con la admiración profunda por cada uno.
El gran dolor para mí y para mi familia lo reservo para la intimidad. No será mi bandera política para quienes no tienen rostro, sino que tienen máscaras y que guardan los audios indescifrables en su alma. Me defenderé de las acusaciones como me he defendido de todos los infundios de que he sido objeto y esta infamia no habrá de rivales. Gracias porque algún día,con su voto, sin él, me encargaron de esta tribuna. Habré de defender el honor que me entregaron y habré de orar siempre por ustedes y por todo mi país.
Nosotros que estamos hoy aquí y que tenemos la obligación del porvenir con quienes vendrán después de nosotros. Gracias queridos senadores.