‘Da dolor escuchar a un profesional que no ha podido despegar porque no ha podido pagarle al ICETEX’: Lidio García Turbay
El Presidente del Senado habló sobre el balance del semestre legislativo y los retos del próximo año en materia congresional.
Bogotá, D. C, 20 de diciembre 2025 (Prensa-Senado). La búsqueda de soluciones para los estudiantes deudores del ICETEX y los retos en el manejo de servicios públicos como la energía eléctrica hicieron parte del balance del Presidente del Senado, Lidio García Turbay, al término del semestre legislativo.
El Presidente García Turbay habló con los medios institucionales del Senado -Noticiero, Canal y Oficina de Prensa- sobre varios aspectos de la primera parte de su periodo al frente del Legislativo y anunció varias actividades para los próximos meses en los cuales la corporación será protagonistas en las grandes decisiones del país.
Empezamos preguntándole sobre una frase que usted ha tenido como bandera: ‘unir voces para transformar país’, sobre todo en una sociedad con alto nivel de polarización en los últimos tiempos.
La polarización ha sido el gran problema que ha tenido la política nacional. Creo que eso es lo que ha llevado a este país a tanto odio, rencilla, a tanta confrontación que debiera ser ideológica y no personal. Tengo un manejo para darle tranquilidad a la plenaria: garantías a todos los sectores para que todos tengan el mismo tiempo de intervenciones sin estar poniéndole talanqueras a ningún partido político.
¿Es una estrategia que le ha dado resultados para disminuir la calentura de la polarización?
Es una fórmula que le da tranquilidad al Legislativo y sobre todo a un buen debate, con más profundidad y con mucha altura. Cuando brindas garantías marcas la diferencia, porque aquí no había muchas garantías para sectores diferentes a quienes presidieran.
A propósito de esa respuesta, recordamos que en su discurso de posesión como Presidente del Senado, el 20 de julio pasado, una de las líneas que nos pareció interesante y clave fue cuando dijo que añoraba los grandes debates en el Senado.
Sí, indudablemente. Voy a cumplir 20 años de estar aquí y lo que aprendí del Senado de la República y del Congreso en general ha sido los buenos debates, los grandes debates que se hacían y que alcancé a hacer también, en los que se escuchaban muy buenos discursos. Eso se perdió, aquí no hay discurso, no hay profundidad. Lo que vemos es confrontación personal, más no ideológica.
¿Cuáles considera que han sido sus logros en esta legislatura, en estos seis meses del 2025?
Ha sido muy duro porque la polarización dificulta las cosas. Mi gran logro ha sido dar garantías a todos. He sido reconocido como el presidente más garantista. Del año 19 al 20, que fue mi primera presidencia, lo hice así y voy de la misma forma en estos seis meses. Espero seguir entregando resultados, que pueda uno conquistar a través de garantías el buen debate y el buen ambiente dentro del escenario natural de la democracia que es el Congreso. Un presidente del Senado tiene que ser un moderador, un conciliador, tener una paciencia de alto nivel y mucho temple.
Y a propósito de ese temple, ¿se mostró fuerte de carácter cuando les llamó la atención a los ministros que no asisten a los debates de control político?
Sí, hay que manejar esto con mucha decencia, inteligencia, con paciencia, pero también con mucha fortaleza porque aquí suceden cosas minuto a minuto. Con respecto a los ministros que no han asistido a los debates de control político tengo unas herramientas que me las da la ley. Una advertencia que hay en uno de los artículos y que es previa a lo que viene siendo la moción de censura para poder sancionar o quitar a un ministro. Nos toca a veces ser un poco fuertes, no solamente con los ministros, sino también con los compañeros, porque si no, se te sale de las manos el debate.
El costo de la energía en su región Caribe, en donde se tienen que usar más aires acondicionados, más ventiladores, inclusive no solo el valor de kilovatios es más alto, sino que refrigerar una nevera en la costa cuesta más. ¿Qué hacer?
Un tema doloroso. Por eso mi primer foro, que debo hacer a principios del año 2026, será sobre los costos de energía eléctrica en el Caribe colombiano y en las zonas calientes del país. Nosotros estamos pagando el servicio más caro y el más malo: apagones constantemente, la gente sufriendo con pagar un recibo de 300, 400 mil pesos. Un tema bien difícil de entender porque las oportunidades de nuestra gente son menores en el Caribe colombiano.
¿Cuál es la solución que están buscando desde el Congreso?
Tener las mismas oportunidades que tienen otras regiones y que por lo menos si vas a pagar un servicio caro, sea bueno, pero es que ni siquiera es bueno.
¿Pagan el servicio más caro y además malo?
Realmente tenemos que buscar que el gobierno nacional se meta en esta lucha del Caribe. Si el Gobierno Nacional no hace el aporte que debe hacer para estabilizar nuestros precios, el precio del kilovatio, va a ser muy difícil poder salir adelante. La gente sufre y hace locuras para poder pagar un recibo o haciendo fraude porque le toca para poder sostener su familia.
¿La idea es que sea un foro que se convierta en un debate amplio para lograr soluciones?
Buscamos invitar al foro a los expertos, al gobierno, a los que verdaderamente conocen cuál es la solución que puede tener el Caribe colombiano para tener un servicio de energía eléctrica viable, posible, sin los altos costos.
¿Por qué ha habido algunos llamados a sus colegas del Senado en la plenaria ya cerrando las sesiones del 2026?
Es a que estén atentos. Sabemos que están en campaña, están dentro de las libertades democráticas colombianas, pero vengan. Atreverse a llamarle la atención a los colegas no es un irrespeto. Si lo haces de buena forma y con el poder que indica ser presidente de esta corporación, te da la oportunidad de que sucedan cosas como lo sucedido en estos últimos días de trabajo: más de 30 proyectos y siete conciliaciones. No lo habíamos hecho en los seis meses anteriores. Entiendo el desespero de los colegas en poderse reelegir y en otros que están como precandidatos presidenciales, pero bueno, de verdad pudimos cerrar bien.
¿El centralismo y la solución a los problemas de las regiones?
El centralismo nos está matando. Y si nosotros buscamos la forma de poder ser los dueños de nuestro propio destino, o los líderes quienes decidamos nuestro propio destino, es una cosa distinta. No puede ser posible que nosotros dependamos de una persona aquí en Bogotá, que nació aquí en Bogotá, un ejemplo, pero que no conoce dónde queda Cantagallo, en el sur de Bolívar, y que el futuro de ese municipio dependa de una persona que no tiene ni idea dónde queda ese municipio, es muy complicado.
¿Este sería el eje de la ley de competencias que tramitará el Senado?
No solamente es que suban las transferencias a los municipios, a los departamentos, sino que también la inversión que hacen desde aquí no es equitativa, no es real lo que debe tener cada colombiano. Realmente, el centralismo está acabando con este país.
¿La Autonomía Regional es una necesidad sentida en diferentes regiones?
Estamos luchando por una ley de competencias que le puede brindar oportunidades a la provincia colombiana, no solamente al Caribe, a la provincia en general, a las regiones del eje cafetero, Antioquia, al sur, a la media Colombia, para que ellos sean los que dirijan el destino a través de sus recursos, saber dónde es que pueden invertir los recursos que les corresponden a cada municipio o a cada departamento.
¿Cuál es el legado y el regalo de Navidad que el Senado le da al país en este cierre de año?
Uno que no es un regalo: frenamos, en un debate de control político al ICETEX, para que no siga cobrando a los estudiantes intereses muchas veces más altos de lo que presta un banco. Inconcebible y hemos podido frenarlo en este año en el Congreso. Un profesional cuando termina su carrera se vuelve un esclavo, es un paga diario prácticamente, un Upac-Escolar. Da dolor escuchar a un profesional que no he podido despegar porque no he podido pagarle al ICETEX. Sin intereses tras intereses, no, ¡por Dios!, si una persona pide prestado para estudiar es porque no tiene posibilidades y el Estado ahí es donde tiene que estar dándole la mano. Por qué no condonarle los intereses o la deuda y hacer un borrón y cuenta nueva.



