Congreso Nacional e Internacional de Cáncer: una mirada integral desde el Senado de Colombia

“Sí hay vida después del cáncer, pero se requiere acción inmediata, políticas vivas, inversión pública y cooperación multisectorial”, afirmó el senador Carlos Julio González en dicho evento mundial.  

Por Lina Martínez. 

Bogotá, D.C. 29 de mayo de 2025 (Prensa Senado). - En el marco del "Año Legislativo de Lucha contra el Cáncer", se llevó a cabo en el Congreso de la República el Congreso Nacional e Internacional de Cáncer, un espacio sin precedentes que reunió a expertos nacionales e internacionales, representantes de instituciones científicas, organizaciones civiles, pacientes, académicos, legisladores y autoridades del sector salud.

La iniciativa, liderada por el senador Carlos Julio González Villa, buscó visibilizar los retos que enfrenta Colombia en materia de atención oncológica, así como consolidar propuestas concretas para enfrentar una enfermedad que representa la segunda causa de muerte en el país.

Durante la instalación del evento, se destacó el compromiso de diversas instituciones que han trabajado de manera articulada para enfrentar la creciente carga oncológica en Colombia. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Instituto Nacional de Cancerología, la Liga Colombiana Contra el Cáncer, el Centro de Tratamiento e Investigación sobre el Cáncer Luis Carlos Sarmiento Angulo (CTIC), la Fundación movimiento y salud, el Instituto de Salud Pública de la Pontificia Universidad Javeriana, la Asociación Colombiana de Patología, la Fundación Salvo, el Instituto Médico Oncológico y la Fundación Retorno Vital, fueron reconocidas por su labor constante en la prevención, detección temprana, tratamiento y seguimiento del cáncer.

Desestabiliza hogares

En su intervención, el senador Carlos Julio González destacó que "el cáncer no solo hiere el cuerpo; también golpea el bolsillo, desestabiliza hogares y somete a las familias a profundas cargas emocionales y económicas". 

Expresó su preocupación por las cifras alarmantes que se registran anualmente en el país: en 2022 se reportaron 40.000 muertes por cáncer y, según proyecciones para 2024, el costo total de la enfermedad alcanzaría los 3,5 billones de pesos, con un incremento del 150 % respecto al año anterior. 

Indicó además el senador González que el gasto de bolsillo de los hogares para enfrentar esta enfermedad equivale al 30 % de los ingresos familiares, lo que pone en evidencia la necesidad urgente de reformas estructurales.

El senador Carlos Julio Goanzález tiene un reconocimiento en su labor legislativa por los proyectos que ha impulsado: "Fin del cáncer cervical en Colombia", construida junto a la Fundación Salvo. Esta propuesta tiene como objetivo asegurar la cobertura total de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), garantizar diagnósticos oportunos y facilitar el acceso a tratamientos adecuados, especialmente en poblaciones vulnerables. "Muchas de las muertes por cáncer cervical podían haberse evitado si hubiéramos intervenido a tiempo. Tenemos las herramientas, pero falta voluntad y articulación", puntualizó el congresista.

Nuevos retos

El Congreso también sirvió como espacio de evaluación de políticas existentes y de proyección de nuevos retos. El Instituto Nacional de Cancerología, representado por el doctor Raúl Gil Hoyos, presentó cifras contundentes: en 2021 se registraron aproximadamente 115.000 nuevos casos de cáncer en Colombia y 44.000 muertes, muchas de ellas prevenibles, como las 2.500 asociadas al cáncer de cuello uterino. Gil alertó sobre el diagnóstico tardío como uno de los principales factores que deterioran el pronóstico de los pacientes y elevan los costos del tratamiento.

Carolina Wiesner, directora del Instituto, hizo un llamado a transformar el modelo de atención en cáncer: "Los médicos generales deben estar capacitados para identificar signos de alarma y canalizar los casos sospechosos hacia centros especializados. Necesitamos que el paciente sea atendido en centros de alto volumen, donde se justifique la inversión tecnológica y donde se garantice la continuidad en la atención".

Desde el ámbito internacional, Juan Arturo Sabines, en representación de la OPS, resaltó que si los países adoptan políticas públicas centradas en educación, estilos de vida saludables, vacunación y regulación del medio ambiente, se podría reducir hasta un 40 % la incidencia de cáncer a nivel mundial. La OPS ha trabajado en la formulación del Código Latinoamericano y Caribeño contra el Cáncer, documento basado en evidencia científica y consensuado por expertos de la región, incluyendo una representación destacada de Colombia.

Por su parte, l Deborah Martínez Villarreal, economista del comportamiento y consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), abordó la problemática de la "última milla" en las políticas públicas: “Las buenas intenciones no son suficientes. Debemos diseñar estrategias que consideren cómo toman decisiones las personas en la vida real". Puso como ejemplo la vacunación contra el VPH, cuya cobertura disminuyó drásticamente en Colombia por mitos infundados. Sugirió desvincular el mensaje de prevención de enfermedades de transmisión sexual y enfocarlo en la prevención del cáncer.

Tecnología y medicina personalizada

El Congreso también abordó la importancia de la innovación tecnológica y la medicina personalizada. El Centro de Tratamiento e Investigación sobre el Cáncer Luis Carlos Sarmiento Angulo (CTIC) presentó avances significativos en el uso de inteligencia artificial para el diagnóstico precoz y la navegación de pacientes, así como el desarrollo de terapias de precisión adaptadas al perfil genético de cada tumor. Con equipos última generación, el CTIC ha logrado reducir casi a cero las tasas de abandono de tratamiento.

Luz Fernanda Suárez, presidenta de la Asociación Colombiana de Patología, explicó que la medicina de precisión ofrece la posibilidad de personalizar el tratamiento, evitando intervenciones innecesarias y mejorando los resultados clínicos. "Cada tumor tiene una huella genética distinta. La medicina de precisión nos permite tratar a las personas, no a las enfermedades genéricas", afirmó. Finalmente, Zulma Cucunubá, directora del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, advirtió sobre el impacto del envejecimiento poblacional en la carga oncológica. En 2045, el 20 % de la población colombiana tendrá más de 60 años, lo cual exigirá una reorganización de la oferta de servicios y una inversión estructural en talento humano especializado, incluyendo oncólogos, geriatras y personal en cuidados paliativos.

Hablan Pacientes 

El punto final de la agenda fue el panel de pacientes, encabezado por Juan Pablo Granados, médico y paciente oncológico, quien denunció la falta de acceso a medicamentos en su propio tratamiento. Su testimonio reveló la dimensión humana y burocrática del sistema: “He tenido que suplicar por el suministro de medicamentos que yo mismo, como médico, autorizaba para otros”, confesó.

Lo acompañaron otros pacientes y líderes como Yolima Méndez (Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma), Jorge Ernesto García Rojas (Fundación de Apoyo a Pacientes), y la doctora María Jimena Beltrán (Asociación de Cuidados Paliativos de Colombia), quienes coincidieron en la necesidad de reformas estructurales, mayor humanización en la atención y dignificación de la experiencia del paciente.

El senador González Villa concluyó con un mensaje poderoso: sí hay vida después del cáncer, pero se requiere acción inmediata, políticas vivas, inversión pública y cooperación multisectorial. “El cáncer no es invencible. Pero para derrotarlo, debemos empezar por responder a la pregunta más importante que hace todo paciente: ¿qué podemos hacer?”.

Con este evento, el Senado no solo reitera su compromiso con la vida y la salud de los colombianos, sino que también sienta las bases para una transformación profunda del sistema oncológico nacional.

“Es una muestra de que el país está dispuesto a avanzar con responsabilidad y unidad. Las cifras no deben ser sentencias, sino llamados urgentes a transformar el sistema de salud con enfoque humano, científico y sostenible", concluyó el senador González.