Piedecuesta: patrimonio histórico y cultural de la Nación

El senador santandereano, Fabián Díaz Plata, logró promover recursos y atención estatal para su región con la Ley 2348 de 2024, que declara oficialmente a Piedecuesta como patrimonio histórico y cultural de la Nación.
Por: Olga Materón
Bogotá, D. C, 24 de julio de 2025(Prensa-Senado). -Inicialmente se llamó Parroquia de San Francisco Javier del Pie de la Cuesta, fundada por José Luis Urueta el 14 de agosto de 1776, fue parte de un proceso organizativo religioso y territorial en la época colonial, en la jurisdicción de la Nueva Granada. Más adelante en el siglo XIX, se reconoció como municipio dentro del Estado Colombiano.
Hoy le llamamos Piedecuesta, con menos de 193.000 habitantes y parte del área metropolitana de Bucaramanga, Santander. Este pequeño municipio es referente nacional por la conmemoración de las semanas santas, procesiones artísticas y teatro religioso, que atraencada año a cientos de familias. Piedecuesta tiene una economía diversificada tradicionalmente agroindustrial, produce tabaco, mora, panela y caña de azúcar principalmente.
La ley reconoce los saberes ancestrales de sus artesanos, creadores y gestores culturales. Así mismo, obliga a entidades del orden nacional, departamental ymunicipal a incluir este municipio en sus planes de desarrollo cultural.
Gracias a esta ley, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y otras entidades priorizarán inversiones en infraestructura, capacitación y promoción cultural en el municipio. Un aspecto importante para resaltar, es que la declaratoria puede motivar futuras ordenanzas departamentales y también acuerdos municipales que protejan bienes inmuebles, rutas históricas, festividades, entre otros.
Se espera fomentar empleo, economía local, fortalecimiento educativo, el ejercicio de memoria histórica y un orgullo territorial que despierte el sentido de pertenencia de los habitantes de Piedecuesta y que les impulse a participar en procesos culturales. De manera que esta ley no es solo un gesto simbólico, es una herramienta de desarrollo territorial que tiene el potencial de convertirse en modelo nacional de desarrollo cultural y turístico con enfoque territorial.