Colombia despidió a Uribe Turbay con honores y aplausos en su último recorrido a la eternidad

En un emotivo y triste homenaje, el féretro de Miguel Uribe Turbay fue despedido en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional y después trasladado a la Catedral Primada donde al final de la eucaristía, ya en la Plaza de Bolívar, cientos de asistentes lo despedían con sentidos y largos aplausos dando inicio al recorrido final hasta el Cementerio Central de Bogotá.
Por Luis Fernando García Forero.
Bogotá, D. C, 13 de agosto 2025 (Prensa-Senado).-El día comenzó con el Capitolio Nacional vestido de flores blancas y bandera a media asta. En el Salón Elíptico la cámara ardiente de Miguel Uribe Turbay esperaba el momento de la despedida definitiva. Familiares, funcionarios, congresistas y ciudadanos, ocuparon sus lugares para escuchar las últimas palabras en su honor.
El primero en dirigirse a los presentes fue el presidente del Congreso, Lidio García, quien con voz firme y visible emoción, lo recordó como un hombre que supo tender puentes en medio de debates encendidos. “Nos encontramos en este recinto de las ideas, unidos por el dolor, para despedir a un amigo entrañable, a un luchador incansable, Miguel Uribe Turbay, cuya vida fue arrebatada por defender los ideales que nos convocan".
En su intervención el líder del legislativo colombiano extendió una vez más el sentido pésame a sus familiares que "hoy enfrentan un vacío irreparable" tras señalar que “tenemos que actuar. Tenemos que bajar el tono de las palabras incendiarias, desterrar la agresión del debate, cerrar las grietas que nos dividen”.
Seguidamente habló el padre del senador Uribe Turbay, También Miguel, quien antes de leer sus palabras, sostuvo su mirada unos segundos ante los asistentes para referirse a su hijo no solo como político, sino como persona.“Miguel querido, hijo, les dejas muchas enseñanzas a los colombianos y al mundo. Gracias por haber sido un hijo amoroso, honesto y ejemplar”, destacó con tristeza.
“Miguel vivió para servir y lo hizo con integridad. Se fue defendiendo aquello en lo que creía, con la fuerza que lo caracterizaba”. La voz le tembló al final, y la sala respondió con un aplauso prolongado.
El presidente del Centro Democrático, Gabriel Jaime Vallejo, se dirigió a los asistentes para leer el mensaje del jefe natural de dicha colectividad, el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“Sacrificaron el árbol fresco del Jardín de laDemocracia.Dispusieron de la vida de un gran patriota, dequien dedicó su juventud a amar a Colombia.Martirizaron su familia. Eliminaron al gran esposo,al gran padre, al gran hermano, al gran hijo”, fue el inicio del mensaje del expresidente Álvaro Uribequien agregó en el escrito: “confrontar al crimen no necesita un acuerdonacional. Basta con la Constitución, que fue frutode un gran acuerdo nacional”, misión entendida por los presentes que se levantaron y aplaudieron destacando el pensamiento político del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Pasado el mediodía, la guardia de honor se retiró. El féretro, cubierto con la bandera de Colombia, salió del Capitolio Nacional acompañado por miembros de la Policía y allegados. Al cruzar las puertas, lo esperaba la Plaza de Bolívar llena de gente, quienes aplaudían como homenaje a la vida del joven dirigente Miguel Uribe Turbay.
Después de lasalida de la Catedral Primada, en un gesto sorpresivo e histórico, el presidente del Congreso, Lidio García Turbay, tomó la bandera nacional que cubría el ataúd y la entregó, doblada con precisión, a la esposa de Miguel Uribe. Ella la sostuvo con ambas manos, mientras inclinaba la cabezacon señal de agradecimiento y sentimiento, ante la multitud presente en la Plaza de Bolívar.
La caravana fúnebre partió lentamente entre flores, banderas y aplausos que acompañaban el recorrido que se dirigía hacia el Cementerio Central de la capital de Colombia donde yacen otros mártiresque también lucharon por la defensa de sus ideas y la defensa de la democracia.