Juventudes y liderazgo femenino impulsan el desarrollo sostenible en diálogos de alto nivel
En el marco de la programación oficial, se realizó el conversatorio de alto nivel “Las juventudes como agentes de cambio para el desarrollo sostenible”, un espacio que reunió a lideresas jóvenes de diversas regiones, representantes parlamentarias y expertos internacionales para reflexionar sobre el papel decisivo de la juventud, en especial de las mujeres jóvenes, en la construcción de sociedades más justas e inclusivas.
Por: Johan Nassar Hower
Bogotá 19 de septiembre (Prensa Senado)- La moderación estuvo a cargo de la diputada Brenda Ogando Campos, de República Dominicana, primera vicepresidenta por el Caribe de la Red Parlamentaria para la Igualdad de Género de ParlAméricas, quien destacó el valor de las nuevas generaciones y el compromiso demostrado por las participantes.
Luis Mora, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Colombia, abrió la conversación ofreciendo cifras que evidencian la relevancia demográfica de este grupo poblacional. Recordó que: “a nivel global, la humanidad alcanzó los 8.000 millones de habitantes, de los cuales 2.000 millones son jóvenes. En el caso de Colombia, casi la mitad de la población tiene menos de 30 años, y en algunos departamentos fronterizos este porcentaje supera el 70%”.
Sobre los retos y oportunidades, Mora expresó: “Colombia vive un bono demográfico que se mantendrá hasta 2050; por eso invertir en juventud no es opcional, es una prioridad estratégica para el país”.
Añadió que las mujeres jóvenes enfrentan desafíos específicos como el embarazo no deseado, la violencia sexual, las uniones tempranas, la mortalidad materna y múltiples barreras en el acceso a educación y empleo. También resaltó la urgencia de una política pública integral que logre articular a los distintos sectores y responda con efectividad a estas problemáticas.
La diputada mexicana Antares Vázquez Alatorre, presidenta de la Red Parlamentaria para la Igualdad de Género de ParlAméricas, compartió su experiencia en política y habló de las resistencias que aún enfrentan las mujeres jóvenes al intentar acceder o mantenerse en espacios de decisión. Señaló que la violencia política en razón de género continúa siendo un obstáculo persistente, manifestado en descalificaciones, estereotipos, ataques en redes sociales y limitaciones dentro de los partidos.
Vázquez subrayó que el liderazgo femenino se fortalece desde el territorio, escuchando a las comunidades y construyendo proyectos colectivos. Recalcó que “el tiempo de las jóvenes es ahora”, y enfatizó que la transformación política se logra desde abajo y con participación constante.
En el cierre de las intervenciones, ambos panelistas coincidieron en un mensaje central: la importancia de ejecutar. Aunque Colombia cuenta con un sólido andamiaje normativo, muchas políticas no logran llegar a los territorios. Por ello, insistieron en la necesidad de fortalecer la capacidad local y asegurar que las iniciativas se conviertan en acciones reales que impacten la vida de niñas, adolescentes y mujeres jóvenes.
Durante el espacio de preguntas, lideresas jóvenes compartieron experiencias desde sus municipios y departamentos. Entre ellas, una concejal del municipio de Yaguará expuso los retos que enfrenta la juventud rural, la falta de articulación entre planes de desarrollo locales y nacionales, y las dificultades de impulsar proyectos cuando se hace parte de la oposición. Destacó, sin embargo, que la construcción colectiva con las comunidades ha permitido avanzar en la formulación de la política pública de juventud para su territorio.
El conversatorio cerró reafirmando la importancia de los espacios de participación y formación para fortalecer el liderazgo juvenil y femenino. Las reflexiones aportadas coincidieron en que el desarrollo sostenible requiere acciones coordinadas, visión de futuro y la inclusión activa de las nuevas generaciones en la toma de decisiones.



