‘A nueve años del Acuerdo, Colombia es otra… pero son muchas las cosas que faltan’: Julián Gallo

Firmante del Acuerdo de Paz, excomandante de las FARC-EP bajo el nombre de Antonio Lozada y hoy presidente de la Comisión de Paz, el senador Julián Gallo, habló sobre el tema.

Por: Isabel Escobar Gil

Bogotá D. C., noviembre 28 de 2025 (Prensa Senado). – Se cumplieron nueve años de la firma del histórico Acuerdo de Paz, y el senador Julián Gallo mira el país desde un lugar muy distinto al de su vida guerrillera: ahora preside la Comisión de Paz y empuja, desde la institucionalidad, lo que él mismo ayudó a pactar en La Habana.

Al acceder a la entrevista reconoce avances indiscutibles en el Acuerdo de Paz, pero es consciente que aún hay aspectos pendientes.   

A nueve años de la firma del Acuerdo de Paz, cuando usted mira el país hoy, qué es lo que más le sorprende: ¿qué se logró?

R/ Lo que uno pudiera decir es que Colombia es un país distinto. Nadie se hubiese imaginado en ese momento que tan pronto, luego de la firma del acuerdo, íbamos a tener un cambio político tan significativo como es el hecho de que hoy en día tengamos el primer gobierno de izquierda, algo que no había sucedido en 200 años de vida republicana.

 

¿Qué cree que sigue pendiente?

 

R/ En estos nueve años son muchas las cosas que faltan por implementar de ese mismo acuerdo. Por ejemplo, aunque se ha avanzado en este gobierno la entrega de tierras, la reforma agraria, la jurisdicción agraria, el catastro multipropósito, la titulación de tierras siguen siendo retos pendientes.

¿En el aspecto del desarrollo político institucional y el Acuerdo de Paz?

Sigue pendiente la reforma política, a pesar del cambio que ya mencioné con la llegada del primer gobierno de izquierda, la realidad es que los compromisos del Estado en materia de reforma política no se han materializado y ese es un saldo pendiente.

¿Cuál diría que ha sido el mayor aprendizaje personal y político que le dejó pasar de la guerra a la implementación?

Entender que en el mundo de hoy y en la Colombia de hoy, definitivamente, la vía armada para tratar de acceder al poder no tiene ya cabida en el contexto político colombiano e internacional.

¿Lo lleva a actuar más, como senador, en la implementación del Acuerdo de Paz?

R/ En medio de las dificultades de la falta de implementación del acuerdo, se debe persistir en el camino de la paz. Buscar caminos que nos permitan traer hacia el marco de la institucionalidad, a las fuerzas que persisten y que puedan tener todavía unas bases políticas en su accionar. Lograr caminos de sometimiento a la justicia de otras formas de violencia que ocuparon los territorios por la no presencia del Estado. Esa disyuntiva entre persecución militar y policial, o vías de diálogo, no son excluyentes.

Si pudiera enviarle un mensaje al país sobre en qué punto real estamos del proceso ¿cuál sería?

 R/ Tiene que ver con la necesidad de que esa anhelada paz se convierta en un propósito común en medio de las diferencias.

La paz es la cumbre de los derechos. Si no hay paz, no se pueden garantizar los demás derechos, comenzando por otro derecho fundamental, que es el de la vida.


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