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Suspender la actividad minera para proteger la salud solicita el partido Alianza Verde

Asegura que “debido a la emergencia del Covid- 19 debemos parar toda exploración y explotación minero-metálica”.

Bogotá D.C., 04 de abril de 2020 (Prensa Senado). Con el propósito de garantizar la vida de los colombianos que trabajan en yacimientos mineros, el partido Alianza Verde pidió en carta dirigida a los ministros de Salud, Fernando Ruiz, y de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, suspender las exploraciones y explotaciones mineras, por la emergencia que vive el país con el Coronavirus.

“En nuestra calidad de senadores de la República hacemos la petición formal en desarrollo de la actual crisis de la salud por la pandemia del Covid-19 en curso y de las medidas de excepción que se vienen adoptando. Por ello buscamos la protección de la salud y del medio ambiente para lo cual solicitamos, lo siguiente”.
1- Se suspendan las actividades de explotación y exploración minera metálica.
2- Suspender todos los trámites y actividades relacionados con proyectos pilotos de fracking.

La bancada de Alianza Verde agrega en su carta: “Es urgente señores ministros la protección de la vida de estas personas que trabajan en minas y nos abastecen de bienes básicos al país. En el mismo sentido solicitamos al Ministro del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, la suspensión de los términos de las actuaciones de la actividad minera”.

El propósito es evitar riesgos innecesarios de vidas humanas, proteger el ecosistema y recursos naturales del país, tal como se procedió con la rama Judicial que suspendió los términos procesales”.

 

Fortalecer a los municipios de inmediato pide senador Laureano Acuña

“El sistema de salud colombiano no se encuentra físicamente preparado para atender una emergencia de salud… requiere ser fortalecido en cada uno de los municipios de Colombia de manera inmediata”, señala el congresista.

Bogotá D. C., 03 de abril de 2020 (Prensa-Senado).- El senador Laureano Augusto Acuña Díaz instó al presidente Iván Duque Márquez para que aplace hasta el 31 de diciembre del 2020 el pago de las obligaciones de los municipios ante los bancos y entidades públicas o privadas, con el objeto que puedan sortear la crisis de salud, bajo el amparo del decreto de emergencia nacional, para hacerle frente a la pandemia del coronavirus.

En carta dirigida al Jefe de Estado, el congresista Acuña Díaz pide que “los recursos que se liberen de manera temporal por efecto del aplazamiento sugerido, deberán aplicarse a inversiones y demás gastos que se requieran en el sector salud, para atender a tiempo a la población más vulnerable y demás necesidades de gasto que demande la atención de la emergencia”.

El senador barranquillero destaca en la misiva que con la actual coyuntura que vive Colombia es difícil que cada uno de los municipios pueda responder ante la crisis por la pandemia del Covid-19, si no se disponen alternativas adicionales a las del presupuesto, por eso demanda del Jefe de Estado que dicho aplazamiento “podrá decretarse para el pago de las obligaciones contraídas de cualquier tipo de concesión que se haya suscrito a corto y largo plazo con el ente territorial”

Señala el congresista Acuña Díaz que “el sistema de salud colombiano no se encuentra físicamente preparado para atender una emergencia de salud como lo reconoce el decreto que declaró el estado de excepción”, por eso insistió que las medidas que le solicita al presidente Duque, para fortalecer a los entes territoriales deben ser “de manera inmediata”.

La siguiente es la carta dirigida al presidente de la República Iván Duque Márquez, por parte del senador Laureano Augusto Acuña Díaz:

"Barranquilla, marzo 31 de 2020

Doctor
IVAN DUQUE MARQUEZ
Presidente de la República
Bogotá D.C,

Apreciado señor Presidente:

Desde el pasado 17 de marzo, usted tomó la valiente decisión de declarar el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en todo el territorio Nacional, acogiendo los términos del artículo 215 de la Constitución Política y atendiendo el acelerado aumento del brote del llamado COVID-19 hasta configurar una pandemia que encarna actualmente una amenaza a la salud pública de nuestro país, con impacto significativo al sistema económico, cuyas dimensiones son “impredecibles e incalculables”, tanto para el nivel central como para los territorios.

Frente a este escenario, el Estado avista una estructura institucional central para hacerle frente a esas dificultades que son de todo orden y una estructura territorial que está presta a atender las emergencias a través de sus instituciones locales, las cuales en ocasiones termina siendo apreciada o cuestionada por la atención prestada, cuando paradójicamente es la que tiene menos clara la manera de actuar, dada la poca disposición de los recursos locales con que se cuenta efectivamente para atender las exigencias que ocurren por cuenta de las emergencias.

En los estados de excepción, es más que referido que el panorama ante dichos infortunios supera cualquier presupuesto, o gestión de carácter administrativo o publico que obliga a los Municipios a recomponer el esquema sobre el cual basan su desempeño económico. En este orden, se evidencian los extremos, que sin duda, se contraponen entre la capacidad de respuesta del orden central y las opciones que tienen los entes territoriales para orientar los recursos en dichas eventualidades.

Si bien, se debe liderar desde un mando unificado, también es imperante que los alcaldes y gobernadores asuman un papel más serio en este tema. Aunque es el Estado central el que responde ante las catástrofes, es en las estructuras locales en donde estos aparecen o generan el mayor impacto, y los que deben asumir a la menor brevedad la contingencia o el recrudecimiento de la situación advertida por una pandemia del nivel del COVID-19, con un impacto económico, público y social.

Como lo reconoce el decreto que declaró el estado de excepción, “el sistema de salud colombiano no se encuentra físicamente preparado para atender una emergencia de salud”, requiere ser fortalecido en cada uno de los municipios de Colombia de manera inmediata.

En el mismo orden, se reconoce que “el 42,4% de los trabajadores en Colombia, asentados en los distintos municipios, trabajan por cuenta propia y 56,4% no son asalariados, “el derecho al mínimo vital de los hogares más vulnerables se ha visto repentina y sorprendentemente restringido por las medidas adoptadas para controlar la pandemia por lo que se requieren adoptar medidas excepcionales con el fin de brindar apoyos económicos a la población más desprotegida” Son estos, dos de los escenarios más críticos que deben enfrentar nuestros municipios.

Apreciado Presidente, Colombia cuenta aproximadamente con 1.103 municipios, considerados como entes territoriales, de los cuales, entre el 90% y 95% se encuentran, según la Ley 617 de 2000, en las categorías 4, 5 y 6. La categoría 6 equivale al 90% de los municipios colombianos, dentro de los cuales, hay una proporción considerable que para lograr gestión a largo plazo han acudido a pignorar sus rentas o ingresos por 10 o 15 años, inclusive, para garantizar las obligaciones financieras contratadas y destinar forzosamente dichos recursos a financiar la inversión para la provisión de servicios en su territorio.

Hoy, las operaciones de crédito público y financiación en su mayoría con bancos comerciales, evidencia que el endeudamiento se realizó con Contratos de Empréstitos, bajo la modalidad de crédito de largo plazo de deuda pública interna y pignoración de rentas, lo que ha dejado a las administraciones actuales con muchas dificultades de maniobra en esta coyuntura de emergencia económica y social, con incremento sustancial en el gasto, con presiones políticas y sociales para mitigar la pobreza en los sectores más vulnerables de la población durante la emergencia.
Igualmente las presiones de gasto adicionales en los municipios estarían dado por las empresas de servicios públicos, que requieren de más apoyo, dada la flexibilidad brindada por el Gobierno para el pago de servicios de las familias más vulnerables, así como también los hospitales públicos.

Señor Presidente, esta coyuntura va hacer muy difícil de enfrentar por cada uno de los municipios colombianos, sino se disponen alternativas adicionales a las del presupuesto público nacional. Propongo entonces, que a través de las facultades que le concede el estado de excepción para dictar decretos con fuerza de ley destinados exclusivamente a conjurar la crisis y a impedir la extensión de sus efectos, se decrete un aplazamiento hasta 31 de diciembre de 2020, del pago de todas y cada una de las obligaciones que han contraído los municipios ante los bancos y demás entidades públicas o privadas y cuyas rentas se encuentran pignoradas como garantía y fuente de pago de esas obligaciones surgidas de la suscripción del contrato de empréstito conforme lo prevén las leyes 358 de 1997, 715 de 2001 y 1176 de 2007.

Igual aplazamiento podrá decretarse para el pago de las obligaciones contraídas de cualquier tipo de concesión que se haya suscrito a corto y largo plazo con el ente territorial.

Los recursos que se liberen de manera temporal por efecto del aplazamiento sugerido deberán aplicarse a inversiones y demás gastos que se requieran en el sector salud, para atender a tiempo a la población más vulnerable y en las demás necesidades de gasto que demande la atención de la emergencia".

 

pdf CARTA DEL HONORABLE SENADOR LAUREANO ACUÑA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA (127 KB)

 

 

 

 

 

 

 

 

Más de 5 mil presos recobrarían su libertad condicional, al aplicarse el decreto que alista el Gobierno

El anuncio lo hizo la ministra de Justicia, Margarita Cabello, en la reunión virtual informal con la Comisión Primera

Bogotá D.C,. 03 de abril de 2020 (Prensa Senado). El borrador del decreto para descongestionar las cárceles del país, ante la emergencia sanitaria y carcelaria que se desató por el Covid19, contiene entre otros aspectos, el otorgamiento de casa por cárcel a más de 5 mil internos, una cifra no revelada hasta el momento, los cuales recobrarían su libertad con restricciones.

Así lo anunció hoy la ministra de Justicia, Margarita Cabello, al participar en una reunión informal virtual con la Comisión Primera del Senado.

Según reveló la alta funcionaria, con el decreto, que en los próximos días se expediría, se beneficiarían los internos mayores de 60 años, las madres cabezas de familia, los enfermos terminales y quienes hayan cumplido con más del 50 por ciento de la pena, aunque se analizarán otros casos por delitos menores y otras actuaciones ilícitas que no representen peligro a la sociedad como los actos irregulares cometidos por funcionarios públicos, explicó.

También indicó que tendrá en cuenta las recomendaciones que le hicieron en la reunión los senadores de la Comisión Primera, entre ellos la senadora Angélica Lozano (Alianza Verde), quien abogó por las madres cabeza de familia y lactantes para que sean cobijadas con la medida como también lo solicitó el legislador Rodrigo Lara (Cambio Radical) para agilizar la salida de quienes cometieron delitos pequeños y han cumplido parte de la pena y que requieren estar con sus hijos y familia.

A su vez, la senadora Paloma Valencia (Centro Democrático) pidió al Ministerio tener en cuenta los antecedentes de los presos, a través del sistema Prisma que evalúa los antecedentes y comportamiento de los reos que podrían ser beneficiados del decreto y establecer que no sean reincidentes, hayan tenido buena conducta y no sean un potencial peligro para sociedad, así como que se determinen acciones ágiles y concretas del sistema de salud y que las EPS cumplan los requerimientos para los internos.

Descongestionar los centros penitenciarios pero con responsabilidad y que se analice acertadamente quiénes serían los beneficiarios y no permitir que salgan delincuentes que hayan cometido violaciones, femenicidios y delitos de lesa humanidad, exigió la senadora Esperanza Andrade (Partido Conservador), mientras su colega y copartidario Eduardo Enríquez Maya, fue enfático en señalar que en esta situación de emergencia y por el peligro que representa el contagio del virus al interior de los centros penitenciarios, “es prevalente la salud y por lo tanto lo que se aplique en el decreto es más bien un acto de humanidad más no de impunidad.”

Los demás senadores que tomaron parte, le solicitaron a la Ministra tener en cuenta algunas consideraciones para emitir el decreto, como el senador Gustavo Petro (Colombia Humana), quien habló sobre la urgente necesidad de aplicar medidas sanitarias de prevención y análisis de muestras para los presos, puesto que al registrarse un caso al interior de las cárceles se produciría un contagio masivo con letales consecuencias y de allí la necesidad de mantener un constante chequeo de la salud de los presos.

La ministra Cabello anunció que se está tomando en cuenta todas las observaciones y el decreto se está perfeccionando para que sea muy claro y el mismo se estará dando a conocer la próxima semana, mientras se realizan otros ajustes con la Fiscalía y las alta cortes.

Finalmente, el presidente de la Comisión, Santiago Valencia, anunció para la próxima semana una nueva reunión, con los ministros de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y de Salud, Fernando Ruíz, para tratar el tema de la emergencia sanitaria y sus implicaciones.