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Por: Luz Adriana Henao. Área de Informes Especiales, Oficina de Información y Prensa, Senado de la República.
Bogotá, D. C. mayo de 19 de 2022(Prensa- Senado).- El Congreso es un actor esencial de nuestro Estado Social de Derecho y parte fundamental de la división de poderes consagrada en la Constitución, porque además de legislar, le hace control político al Gobierno, y junto a la Rama Judicial del poder público, equilibran la dinámica de pesos y contrapesos, para el desarrollo de nuestra democracia.
Hacer parte del poder legislativo del Estado, no solo incide directamente en la creación de nuevas leyes, sino en la facultad de ejercer el control político a los funcionarios del gobierno de turno, lo que exige un conocimiento profundo de las dinámicas del Ejecutivo, lo que explica el por qué, cinco de los seis Presidentes que ha tenido Colombia, desde 1991, hayan pasado previamente por el Senado o la Cámara de Representantes.
Veamos caso a caso:
El liberal Cesar Gaviria Trujillo, Presidente de Colombia entre 1990 y 1994, no fue Senador, pero si fue durante tres periodos Representante a la Cámara por el departamento de Risaralda, corporación de la cual llegó a ser presidente en 1983, pues estuvo allí durante tres períodos (1974-1978; 1978-1982; 1982-1986).
Posteriormente el presidente Virgilio Barco Vargas lo nombró Ministro de Hacienda, cargo que desempeñó hasta 1987 y luego a la cartera de Gobierno hasta 1989 cuando asumió la jefatura de debate del candidato Luis Carlos Galán Sarmiento, del Nuevo Liberalismo, quien fue asesinado por la mafia.
Ante dicho magnicidio, César Gaviria Trujillo, recibió las banderas de la candidatura presidencial por parte de Juan Manuel Galán Pachón, hijo del inmolado mártir de la democracia, Luis Carlos Galán Sarmiento.
Al ser ungido por el pueblo, César Gaviria Trujillo, como Presidente de Colombia, se consolidó por votación popular, la Asamblea Nacional Constituyente, que le abrió paso a la promulgación de la Constitución de 1991, dejando en los anales de la historia la vieja carta magna de 1886.
Después de Gaviria, Colombia elige al también liberal Ernesto Samper Pizano, como su Presidente en 1994 hasta 1998. Fue Senador de 1986 a 1990, también Concejal de Bogotá, diputado por Cundinamarca, ministro de Desarrollo y embajador de Colombia en España.
Posteriormente llega a la Presidencia de la República de 1998 a 2002 el conservador Andrés Pastrana Arango. Fue elegido senador en 1991 como cabeza de lista de la Nueva Fuerza Democrática, movimiento suprapartidista que creó como escisión del Partido Conservador.
Luego en el año 2002 es elegido Presidente Álvaro Uribe Vélez, de tendencia liberal, pero disidente de este partido. Uribe se presentó a las elecciones presidenciales de 2002, apoyado por el movimiento Primero Colombia, aunque había ejercido como senador del Partido Liberal en dos periodos (1986-1990 y 1990-1994).
Después de una reforma constitucional llevada a cabo en el Congreso, Uribe Vélez, con el respaldo de las mayorías en Senado y Cámara, a fines a su Gobierno, logra establecer la reelección presidencial, lo que le permite aspirar nuevamente a la jefatura de Estado del 2006 al 2010.
En 2010, Juan Manuel Santos, es elegido Presidente de Colombia y reelegido, al igual que su predecesor, hasta el 7 de agosto de 2018. Santos es el único presidente elegido después de 1991 que no ha sido previamente congresista, no obstante fue tres veces ministro: de Comercio, Hacienda y de Defensa, en varias administraciones.
Por último los colombianos eligieron en el 2018 al actual presidente Iván Duque Márquez, quien ejerció como senador de la República de Colombia desde el 20 de julio de 2014 hasta el 10 de abril de 2018.
Duque Márquez formó parte de la lista cerrada al Senado de la República del movimiento político Centro Democrático, encabezada por Álvaro Uribe; Duque, ocupó el séptimo renglón de dicha lista y resultó elegido senador para el periodo 2014-2018.
El presidente del Senado Juan Diego Gómez Jiménez, como ponente de esta iniciativa recalcó que “se busca que se le capacite al personal de soldados en habilidades para la vida, como recomienda la Organización Mundial para la Salud, para una vida más sana en sociedad”.
Por Samia Abisambra Vesga y Olga Yurley García Ramírez
Bogotá D.C., mayo 20 de 2022 (Prensa Senado). El proyecto de ley No. 294 de 2021 Senado “Por medio de la cual se modifican algunas disposiciones de la Ley 1861 de 2017, se incentiva la graduación como bachilleres y el acceso a la educación terciaria de quienes presten servicio militar obligatorio durante 18 meses y se dictan otras disposiciones”, cuyos autores son el senador Juan Diego Gómez Jiménez y el representante a la Cámara Nicolás Echeverry Alvarán (Partido Conservador) busca modificar algunas disposiciones de la Ley 1861 de 2017 con el fin de garantizar a quienes presten el servicio militar obligatorio durante 18 meses, puedan obtener su título de bachiller al terminar su servicio militar.
De igual manera, busca aumentar el periodo durante el cual el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) deberá llevar a cabo cursos de formación para el empleo durante el servicio militar y establecer un porcentaje mínimo anual de becas parciales o totales que las Universidades e Instituciones de Educación Superior de naturaleza pública deberán garantizar a quienes hayan prestado un servicio militar de 18 meses en Colombia.
Lo anterior no solo con el fin de retribuir sus servicios a la patria, ampliando su formación académica, sino además brindándoles habilidades para la vida y que les permitan contar con mayores elementos para el manejo de su propia salud mental, así como mayores oportunidades para su desarrollo laboral y profesional al culminar el servicio militar.
Éste el ABC del proyecto:
¿Cuál es la corresponsabilidad institucional de esta iniciativa?
La iniciativa presentada propone la articulación de Instituciones de Educación aprobadas en Modelos Educativos Flexibles por el Ministerio de Educación para brindar procesos académicos al interior de las Fuerzas Militares y Policía Nacional. Como lo es la alfabetización y procesos académicos en Bachillerato por Ciclos Educativos Especiales Integrados para la obtención del título como Bachiller durante la prestación del servicio militar obligatorio de 18 meses.
¿Quiénes se beneficiarán?
Todos aquellos jóvenes que ingresen a prestar su servicio militar obligatorio durante 18 meses en las diferentes instituciones que conforman las Fuerzas Militares de Colombia y el personal de Auxiliares de Policía que no han culminado sus estudios de Educación Media Académica.
¿El personal de soldados o auxiliares de Policía deberán cancelar algún costo?
No, la iniciativa propone que los Entes Territoriales Certificados; sean las entidades que subsanen los gastos educativos del personal de soldados y auxiliares de policía mediante instituciones de educación aprobados en Modelos Educativos Flexibles para la obtención del título como Bachiller al igual sean capacitados en Habilidades para la Vida.
¿Beneficiará a todos los reservistas?
El Proyecto de ley 294 de 2021 busca que todos aquellos reservistas tengas prelación en los cupos dados por el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA en sus programas Técnicos y Tecnológicos al igual invita a las Universidades Públicas y Instituciones de Educación Superior Privadas a que otorguen becas parciales o completas a aquellos jóvenes que hayan prestado su servicio militar.
¿Cuáles son las habilidades para la vida identificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS)?
Son una serie de habilidades básicas fundamentales con las que las personas deberían contar para una vida más sana en sociedad; algunas de ellas son:
Las habilidades comunicativas e interpersonales.
Toma de decisiones y solución de problemas y conflictos.
Pensamiento creativo y pensamiento crítico.
Autoconciencia y empatía, partes clave de la inteligencia emocional.
Asertividad y ecuanimidad o autocontrol.
Resiliencia y capacidad para hacer frente a los problemas.
¿Qué son los Modelos Educativos Flexibles?
Los Modelos Educativos son propuestas pedagógicas, metodologías, logísticas y administrativas, diseñadas especialmente para la atención educativa de la población joven y adulta; con los cuales se hace énfasis en el reconocimiento de los aprendizajes previos, el diálogo y la participación, el trabajo individual y grupal, la integración curricular y el aprendizaje en contexto.
Estos modelos cumplen con las competencias y los estándares de calidad establecidos por el Ministerio de Educación Nacional.






